martes, 9 de junio de 2009

BIBLIOGRAFIA, COLABORACIONES Y AGRADECIMIENTOS

AMADEO P. SOLER nació en Puerto Gaboto (Santa Fe) el 6 de junio de 1915, en la casa donde funcionaba la Oficina de Correo (actualmente se ubica la sede del club Sebastián Gaboto). Cursó la escuela primaria en la Escuela Fiscal 292, Sebastián Gaboto, y en la 257 de Serodino. Cumplió el bachillerato en la Escuela Superior de Comercio de Rosario y realizó cursos especiales de telegrafía eléctrica, mecánica e idiomas en la Universidad Popular (Sección Cursos del Instituto Social de la UNL) y en Institutos privados, de italiano, dibujo lineal e idioma esperanto. Obtuvo el diploma de Estudios Superiores de Francés en la Alianza Francsa. En el ámbito universitario culminó las carreras de Contador Público (UNL) y traductor Nacional de Letras en Francés (UNC).
Abrazó desde niño la disciplina de las comunicaciones desempeñándose en Correos y Telégrafos como mensajero, auxiliar, telegrafista, jefe interino de oficina mixta y encargado de Mesa Técnica y Administrativa de Distrito . Incursionó en la cátedra como profesor en la Escuela del Ministerio de Comunicaciones en las materias de contabilidad de oficinas y Etica Administrativa, para la formación de Jefes. Fue Miembro Titular Vitalicio de la Sociedad Argentina de Historiadores, Miembro Titular de la Sociedad de Historia de Rosario, Síndico Miembro Honorario de la Sociedad de Historia, Medicina y Antropología Pedagógica, Presidente de la Fundación Fuerte de Gaboto, Asesor Histórico de la Asociación “Sancti Spiritus” de Puerto Gaboto, Miembro Honorario Activo de la Asociación Rosarina de Esperanto, Presidente del Centro de Residentes de Serodino Rosario, Socio Honorario e Benemérito del Circulo Liguístico de San Remo (Italia); habiendo formado parte de otras instituciones como síndico y tesorero de la S.A.D.E. (filial Rosario), Presidente del Comité pro reconstrucción de “Sancti Spiritus”, Miembro Académico del Conservatorio Literario de Rosario, etc. Su labor literaria se ha traducido en numerosas publicaciones en más de 30 periódicos y diarios zonales.
Realizó práctica periodística por más de seis años en la publicación oficial de Correos y Telégrafos y en otras revistas sueltas publicadas bajo su dirección. Entre los libros agotados pueden citarse “Obolos para las Almas” (Poesías, 1937), “El Registro Público de Comercio”, “La Organización del Telégrafo Nacional”, “Una pasión, las comunicaciones”, dos tomos del “Tratado de Legislación y Explotación Postales” de Paul Jaccotty traducidos del francés. Las ediciones corrientes son: “Puerto Gaboto - La Historia Argentina comienza en 1527”, “Los 823 días del Fuerte Sancti Spiritus”, “Los gloriosos huéspedes de Puerto Gaboto”, “Sebastián Gaboto, el primer argentino”, “Cuentos de Sancti Spiritus”, “La Torre de Gaboto”, , “Historia de Pueno Gaboto. Siglos XVI-XVII-XVIII-XIX”, “Lucía Miranda” y “El Mástil de Gaboto” y “Serodino. Un noble pueblo santafesino”. Falleció en la ciudad de Rosario el 9 de junio de 1997.


Amadeo P. Soler, 1931.


COLABORACIONES Y AGRACECIMIENTOS

Desde muy joven el historiador Amadeo P. Soler se dedicó a buscar información y a realizar investigación histórica sobre su solar natal, Puerto Gaboto, sitio donde comienza la historia Argentina, pero que durante muchos años y por los más divervos motivos permaneció en el olvido y en el desconocimento general. Son innumerables las fuentes consultadas durante décadas, entre bibliografía, documentos, cartografía, mapas, enciclopedias, diarios, revistas, notas periodísticas, conferencias, entrevistas, viajes, etc.
Por importancia y calidad de su obra y por la amistad de años se destascan las colaboraciones de los historiadores Enrique de Gandía y Wladimir C. Mikielievich. También la obra del historiador chileno José Toribio Medina, entre tantos.


COLABORACIONES LOCALES

Consulado General de España en Rosario, Consulado de Grecia (atención del Agregado Naval George Salutzis) y Consulado de Holanda, Consulado de Bolivia; Consulado Gral. de Italia y Consulado de Yugoeslavia; Embajada de España en Buenos Aires (Sr. Consejero Cultural don Rafael Goded Echeverría); Embajada de Suiza en Buenos Aires; Centros regionales españoles de Rosario y otros a saber: Centre Catalá, Centro Castilla, Centro Asturiano, Centro Gallego, Centro Vasco Zapirat -Bak; Centro Navarro; Club Italiano de Rosario (atención del señor Idalgo Fornari); Club Alemán de Rosario; Centro Yugoslavo de Rosario; Asociación Rosarina de Cultura Inglesa (Atención Srta. bibliotecaria doña Teresa Lavarello); Asociación Católica San Patricio de Rosario. Biblioteca del Colegio de Escribanos de Rosario y Biblioteca Argentina Juan Álvarez de Rosario, atención Directores: Ricardo Ottone y señora Amelia R. de Giménez.


COLABORACIONES DEL EXTERIOR

Delegado Municipal de Turismo del Exmo. Ayuntamiento de Ecija (Sevilla) España, don Fernando Luna Riel; Directora del Archivo de la Real Chancillería Valladolid (España) doña María Soledad Arribas González; Directora del Archivo General de Indias - Sevilla (España) doña Rosario Parra; Director del Archivo General de Simancas (España) don Armando Represa Rodríguez; Director del Archivo Nacional de Torre de Do Tombo (Portugal) don José Pereira da Costa; Licenciado don Aquilino Upez Real de Cádiz (España); y señor Ambrosio J. Grimi.
Sr. Jefe del Archivo de Estado de Nuremberg (Alemania) Dr. Lehnert, Stadtarchiv Numberg; Direttore del Instituto de Storía Moderna della Universitá degli Studi di Napoli (Italia); Direttore Provinciale Amministrazione delle Poste e delle Telecomunicazioni di Genova (Italia); Universitá Degli Studi di Venezia, Facoltá di fingue e Letterature Straniere, Seminario di Litterature Iberiche e Iberoamericana, Venecia (Italia); Institut de Projeccio Exterior de la Cultura Catalana, Barcelona (España); Señores Eusebio González Herrera, escritor, y F. Canadá, Jefe de Correos Tordesillas (Valladolid), España; Señor Jefe del Archivo de Estado de Gantes (Bélgica) Stad Gent - Stadsarchief don N. Decoyele; Señor Timoteo Herrero Herrera, de Laguna de Duero (Valladolid), España (obtención y provisión de un microfilm documental tomado del Archivo de Indias).

En la continuidad de tantos años de estudio, investigación, divulgación y difusión de la historia de Puerto Gaboto y la región, que se amplía a la provincia de Santa Fe, a la Argentina toda y paises hermanos del continente, fueron y son muchas las personas que de una u otra forma prestaron y prestan su colaboración. Seguramente habrá olvidos y omiciones involuntarios, pero de todas maneras nos parece justo hacer mención como sincero agradecimiento. A la comunidad de Puerto Gaboto, que dentro de sus posibilidades siempre se brindó desinteresadamente. Norma Serodino (descendiente del fundador del pueblo homónimo) y Dardo Taboada (autores de audiovisual Puerto Gaboto: mito y realidad); Roque Nosetto (escritor y poeta); Antonio Diecidue (escritor e historiador de Federación Agraria Argentina); Dr. Francisco Cignoli; Arq. Oscar E. Mongsfeld; Arqs. Emilio Maissonnave (padre e hijo); Raimondo Celi (Cónsul General de Italia en Rosario); Prof. Enrique Muttis; Prof. Ricardo Orta Nadal; Andrés Ivern; Ing. Víctor F. Nícolli; Alberto Rex González (antropólogo); Buenaventura Terán (antropólogo); Lic. Lucrecia Vivanco; Beatriz Bosch (historiadora entrerriana); Prof. Teresa Piossek Prebisch (historiadora tucumana); Prof. Alcira Marioni Berra (historiadora de Coronda); Gerardo Alvarez (historiador de Cañada de Gómez); Olga Fulco de Casaccia (historiadora rosarina); Roberto I. Biraghi (historiador de San Lorenzo); Livio Forchino (historiador de Pueblo Irigoyen); Domingo E. Demarchi (historiador de Bustinza); Hugo y Marisa Sylvester; Prof. Ricardo N. González (historiador gabotero); Jaime, Miguel A. y Silvia Jubany; Reinaldo Gómez; Carlos y José A. Tartaletti; Aidee Rodriguez; José Bacigaluppo; Federico Kirbus; Anibal Torres. En la divulgación y difusión, sea a través de expresiones artísticas o vía los distintos medios de comunicación, nuestro reconocimiento a: Orlando Veracruz, Noelia Chialvo, Luján Carranza, Elda Caprini, Zoraida Puchetta; Jorge Zentner; Antonio Carrizo; Roberto Rainer Cinti; Luis Botalo; Pablo Arrizabalaga; Roberto Paz; Ariel Bulsico; Héctor A. Huergo; Danilo Gallay; Gastón Neffen; Flavia Campeis.

LA PRIMERA TRANSMISION RADIAL Y EL MATCH FIRPO-DEMPSEY

En 1920 el Jefe de Correos y Telégrafos de Gaboto era un inmigrante catalán amante de las comunicacionnes, y en especial de la radiotelefonía. Egresado en la especialidad radiotelegrafía naval de su país, logró construir un radio receptor para escuchar la única estación del país: Radio Cultura, Estación Palermo, que transmitía desde la Capital Federal. Y se había puesto más eufórico desde aquel memorable momento en que captó la primera transmisión mundial que se efectuó desde Buenos Aires, en la terraza del antiguo teatro Coliseo en el año 1920, por un grupo encabezado por el Dr. Enrique Susini llamados “Los locos de la azotea”. Para iniciar las transmisiones se eligió la ópera Parsifal de Richard Wagner.

Apenas se supo que el match Firpo-Dempsey iba a ser transmitido por radio, algunos habitantes del pueblo se contactaron con el Jefe de Correos y Telégrafos para armar un receptor que le permitiese escuchar el match.
Preparado el aparato y llevado a la casa del vecino Juan Larrateguy, se lo ubicó en el gabinete principal y se hicieron todas las instalaciones accesorias tales como baterías, tierra y una monumental antena receptora realizada por don Carlos Tartaletti. No se escatimó material en esta última para lograr el mayor alcance y nitidez.
Llegó la ansiada fecha y ya desde el anochecer se comenzó a notar la presencia en el pueblo de numerosos vehículos y automóviles que venían de las poblaciones circunvecinas, la mayoría sin que nadie los hubiese invitado pero deseosos de conocer la primicia del resultado de aquel lance. No iba a ser una transmisión con lujo de detalles, simplemente se iban a dar los resultados de cada "round". Sin embargo este anuncio sería suficiente para ir palpitando si nuestro compatriota alcanzaba o no a ceñir la corona de campeón mundial de todos los pesos.
Ya una hora antes del encuentro el altoparlante del radiorreceptor entró en funcionamiento y desde ese momento comenzaron las expectativas. Una gran cantidad de personas se había agolpado frente a la casa y fue menester abrir una ventana, pidiendo silencio, para que todos pudiesen escuchar la transmisión. Técnicamente, el sistema utilizado para irradiar las noticias era algo tortuoso. Intervenía en el país la Transradio Internacional en combinación con la Radio Corporation of America, que por medio de una poderosa estación transmisora en Rocky Point, Long Island, distante setenta millas de Nueva York, emitiría desde el "ring-side" de Polo Grounds.
Los mensajes se enviarían en sistema Morse para ser captados en Buenos Aires. Se trataba de una transmisión radiotelegráfica y no radiotelefónica en ondas cortas y para mayor complicación los radiogramas debían ser redactados en código especial. Iban dirigidos a Radio Sud América que se había reservado los derechos de publicación. El personal de descifradores de Radio Sud América se había ubicado en la estación Radio Cultura Estación Palermo, que era quien a la postre iba a irradiar la noticia. Comenzó el memorable match y la ultra poderosa transmisora de Rocky Point lanzó el mensaje hacia Sud América a una velocidad de ciento ochenta mil millas por segundo, llegando a Buenos Aires en una fracción de minuto. En el acto se hizo la traducción del código y el mensaje listo para ser difundido se pasó por teléfono a Radio Cultura.
La emisora irradió la primera noticia: "21.56 El match está por comenzar" Los oyentes de Puerto Gaboto estaban silenciosos y tensos. Era una espera de minutos que parecían siglos. Llegaban a intervalos otros mensajes que sólo contribuían a aumentar la ansiedad y el suspenso de todos. Por fin llegó el resultado del primer round que los operadores tradujeron precipitadamente: "Primer round empatado". Un murmullo brotó de aquel grupo que ya se habla hecho numeroso y que mantenía la esperanza que el próximo mensaje fuese más alentador. Pocos minutos transcurrieron para que éste llegase; el locutor vaciló un instante antes de propalarlo, con la dada de que el mismo podría estar equivocado: "Dempsey ganó por knock-out en el segundo round". Los oyentes quedaron absortos, demudados, incrédulos. ¿No sería una mala jugada de aquel aparato infernal? Sin embargo, sucesivos mensajes confirmaron la noticia y la gente entristecida comenzó a desparramarse en silencio por las oscuras calles del pueblo. Lástima grande que el locutor no difundió la incidencia cuando nuestro pugilista arrojó al campeón fuera de las cuerdas.
Extraño contrasentido para aquéllos que tuvieron la gracia de escuchar en su mayoría por primera vez, la voz de una de las creaciones más maravillosas del siglo.